El uso de un remolque off road puede resultarnos muy útil para ampliar el radio de acción y el nivel de confort en excursiones y viajes a bordo de nuestro 4×4. Los hay para todos los gustos, pero su tenencia y conducción está sujeta a normativas y reglas que conviene conocer y practicar previamente.

El mundo del 4×4 es generoso. Por todos es sabido que los todoterreno -también algunos todocaminos- ofrecen unas dimensiones de evasión y movilidad fuera del asfalto que otros vehículos no contemplan por su arquitectura. El abanico de posibilidades para incrementar su disfrute es amplio, desde la sencilla implementación de una tienda en el techo a su total camperización (ver post correspondiente). Entre ambos puntos, la opción de los remolques surge como una alternativa muy interesante para aquellos viajeros que no desean comprometer el uso diario de su 4×4 ni invertir una cuantía significativa.

          

Remolques los hay de todo tipo, grandes, pequeños, altos, bajos, cabina para pernocta, cocina, etc… Para destinos 4×4 son menos, pero con usos bien definidos. Por tanto, además de buscar modelos específicamente off road, cuyo chasis está diseñado para soportar un trato exigente y no entorpecer la movilidad de la unidad tractora, debemos tener definido su uso mayoritario. Su precio irá en función de sus dimensiones, el material con el que está construido, nivel de elaboración del chasis y el equipamiento del conjunto. El promedio ronda los 15.000 euros para una unidad bien trabajada y con capacidad de pernocta. Obviamente, también podemos encontrar un amplio mercado de ocasión, sobre todo en las páginas de compraventa de Internet y outlets de los propios fabricantes. En el mercado español, las firmas que sobresalen con modelos de estética agradable y bien equipados para viajes de envergadura son Drop Campers (www.dropcampers.com) y Minicaravanas (www.minicaravanas.com).

          

Antes de adquirir un remolque debemos tener en cuenta si el tipo de carnet que poseemos es suficiente para su conducción. Con el B, el más extendido, estaremos autorizados a conducir un remolque cuya masa máxima autorizada (MMA) no exceda de 750 kilos. Además, el peso total, sumando el 4×4 y el remolque, no ha de superar los 3.500 kilos. Con el permiso B ampliado con código armonizado B-96 podremos conducir conjuntos -vehículos más remolques- a los que autoriza el permiso de la clase B y un remolque cuya MMA exceda de 750 kg, siempre que la masa máxima autorizada del conjunto no supere los 4.250 kg.

Si queremos llevar uno de más envergadura, deberemos conseguir el permiso B+E, con el que podremos conducir los coches que autoriza el permiso de circulación B, más un remolque -o semi remolque- de más de 750 kilos de MMA perosin exceder los 3.500 kg. Lo mismo sucede con los permisos C y D que, junto con el E, nos autorizarán para transportar las clases de vehículos incluidas en cada licencia, más un remolque que exceda de los 750 kilos.

          

El sistema de acople de un remolque se compone de tres partes: la flecha, el enganche y la bola. El primer componente es una prolongación directa del chasis y, por tanto, debe estar sólidamente unida a éste. Es muy recomendable pasar una revisión de seguridad y solidez con cierta frecuencia. Igualmente, el sistema de enganche y de fijación debe ser lo más ligero posible y ofrecer valores angulares de trabajo significativos para permitir al remolque adaptarse a las inclinaciones del terreno sin tensiones. Al margen de las soluciones que podemos ver en vehículos militares o de obras públicas (los sólidos enganches de argolla, pero también de mayores reacciones parasitarias) algunos fabricantes (AL-KO, por ejemplo) disponen en su catálogo de modelos específicos para el off road. La pequeña rueda sobre la que se apoya en el momento de desenganchar el remolque de nuestro 4×4 también debe estar en óptimas condiciones. Además, la bola del vehículo tractor debe estar bien conservada para una máxima seguridad.

Es importante tener en cuenta que, en los remolques de menos de 750 kilos de MMA no se necesita ningún seguro aparte del que llevamos con el vehículo tractor, pero debemos notificar a la compañía en la cual tenemos éste que, si no está incluido el arrastre del remolque, nos hagan una ampliación del mismo, donde también quede asegurado el remolque y el enganche. Los remolques de más peso necesitan un seguro independiente.

Después de comprar un remolque, el fabricante tiene la obligación de entregarnos la documentación del remolque legalizado y homologado. Para obtener la máxima seguridad, es importante comprobar el peso máximo remolcable con freno y que el enganche se corresponda como mínimo a la resistencia máxima de la capacidad de arrastre total del vehículo tractor.

Otro punto normativo de la legislación española advierte que todo remolque estará provisto en su parte trasera de un número par de luces de posición rojas visibles de noche y con tiempo claro a una distancia mínima de 300 metros, sin deslumbrar o causar molestias injustificadas a los demás usuarios de la vía. A cada lado, el punto de la superficie iluminadora más alejado del plano longitudinal medio del remolque no deberá hallarse a más de 0,40 metros de los bordes exteriores del remolque.

Algunos consejos prácticos más sobre la elección y conducción con remolque:

– Es aconsejable que su anchura de vías se aproxime -mejor si es idéntica- a las de nuestro 4×4 para no crear más resistencia al rodamiento.

– Si es posible, equipar el remolque con el mismo tipo de ruedas del vehículo tractor, incluida la quinta rueda (repuesto). Así se podrán compartir en caso de problemas.

– El bastidor debe ser robusto y preferiblemente en aleación zincada o aluminio para no sufrir problemas de corrosión.

– La suspensión independiente de un remolque favorece la motricidad y el guiado del conjunto. Estas pueden ser barras de torsión o triángulos, superpuestos en ocasiones.

          

– El dispositivo de remolque es una pieza de seguridad, debiendo usar, por lo tanto, sólo un dispositivo diseñado exclusivamente para este tipo de vehículo y que esté homologado. El enchufe para el remolque debe guardar correspondencia con la instalación eléctrica del vehículo tractor y cumplir con las máximas exigencias de aislamiento.

– El sistema de refrigeración de los vehículos con aire acondicionado está diseñado para soportar las exigencias de la conducción con remolque. En los vehículos no equipados con aire acondicionado deberá reforzarse el sistema de refrigeración si se desea montar ulteriormente un dispositivo de remolque. De no hacerlo, al someter al motor a grandes esfuerzos (caminos de montaña, temperatura ambiente elevada, alto peso del remolque, etc.), puede sobrecalentarse el sistema.

– Si no podemos ver con los espejos retrovisores del vehículo la situación del tráfico que viene detrás, se necesitarán retrovisores adicionales. Ambos retrovisores exteriores deben ir montados en brazos plegables y ajustados de modo que ofrezcan en todo momento una visión posterior suficiente.

          

– Bajo ningún concepto se deben sobrepasar las cargas de remolque admisibles.

– Siempre que sea posible, se debe aprovechar, pero sin sobrepasarse, el peso máximo de apoyo de la lanza del remolque sobre la rótula de acople. Teniendo en cuenta la carga máxima y peso máximo de apoyo admisibles, se debe distribuir la carga de remolque de modo que los objetos más pesados queden lo más cerca posible del eje. Además, deben sujetarse los objetos cargados de forma que no puedan desplazarse.

– La presión de los neumáticos del vehículo tractor será la correspondiente a plena carga y ajustar las del remolque a la carga transportada. Fuera del asfalto, seguiremos las mismas proporciones que apliquemos al vehículo tractor según el tipo de terreno (ver post correspondiente).

– La regulación de los faros se debe comprobar y, si fuese necesario, realizar el ajuste antes de comenzar el viaje y con el remolque ya enganchado.

– Realizar prácticas antes de emprender ruta. Manejar un remolque tiene sus peculiaridades. Por ejemplo, cuando iniciamos marcha atrás con un remolque acoplado a nuestro vehículo hemos de tener en cuenta que, si giramos el volante hacia la derecha, el remolque lo hará en sentido inverso. Lo mismo sucede si posicionamos el volante hacia la izquierda.

– A la hora de empezar a rodar hay que tener muy en cuenta no pegar un tirón repentino y acelerar lentamente y de modo progresivo. De esta manera evitaremos que el dispositivo de seguridad se deforme o se rompa. Esta fase de la conducción cobra mayor relevancia en conducción off road, especialmente sobre terrenos con obstáculos en relieve y la acometida de pendientes (ascensos). Los descensos acusados y pendientes laterales deben iniciarse con las mínimas inercias posibles para no desestabilizar la trayectoria de la tractora.

– Los remolques también están sujetos a inspecciones de ITV, según tamaño /pesos y antigüedad.

Chema Huete. Fotos: Drop Campers y Ch. Huete

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