Las guías no sitúan el Parque Nacional Sierra de las Quijadas entre los espacios naturales top argentinos. Iscalaguasto o el Valle de la Luna, ambos más al norte, de morfología análoga, pero turísticamente más y mejor promocionados, acaparan de largo la atención de visitantes. No obstante, aquellos que se aventuren por las provincias de San Luís, San Juan e incluso Mendoza con destino a Córdoba y sus sierras o provenientes de éstas, tienen motivos de sobras para hacer un alto en su camino para conocer y disfrutar de esta área protegida.

El PN Sierra de las Quijadas es una invitación para cualquier caminante dispuesto a descubrir cosas nuevas, escenarios de imponente belleza que son una lección magistral de la evolución geológica de la Tierra. Con un andar tranquilo es posible deslizarse por desiertos petrificados y descender millones de años por quebradas y farallones dónde afloran árboles y huellas y restos de dinosaurios fosilizados. Sin embargo, este reto de imaginar la vida del pasado no apaga el entusiasmo por descubrir la vida actual de la zona, la interacción del hombre en un medio poco favorable, propio del Chaco Árido y la adaptación prodigiosa y esforzada a una climatología severa de una flora y una fauna sorprendentemente diversas.

Absolutamente recomendable, PN Sierra de las Quijadas da juego para una estancia sosegada y del todo gratificante a bordo de un camper.

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